LA ORGIA NOCTURNA DE LOS VAMPIROS / LEON KLIMOVSKY (1973).

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Por: Pablo Espinoza Bardi.

Un grupo de pueblerinos traslada un ataúd a través del cementerio en pleno día. Al momento de dejarlo en el agujero este cae abriéndose de forma abrupta. La gente ve horrorizada como el muerto se quema dejando una calaca-cutre humeando y llena de gusanos. Sí, el muerto era un vampiro, y la gente es dominada por el pánico.

***

Un grupo de personas (6 adultos y una niña) se trasladan en un pequeño bus hacia un pueblo de Transilvania para concretar una oferta de trabajo. En pleno trayecto, el chofer sufre un ataque cardíaco "estirando la pata" frente al asombro de los pasajeros. Uno de ellos se hace cargo del mini-bus, pero todos concuerdan en parar para poder comer, descansar y pasar el mal rato. De esa forma llegan al pueblo de “Tolnia”.

En el pueblo no se ve ni un alma. Es de noche y todo parece abandonado. Extrañados, entran a un hotel-restaurante pero tampoco encuentran a nadie. Un tipo (Jack Taylor... que será nuestro galanzote a lo largo del film) entra de golpe al hotel asustando a los demás... entonces, explica qué por equis motivos también está varado en el pueblo. Se toman sus "copetitos" frente a la chimenea y a los minutos, y al no aparecer nadie, deciden pasar la noche en aquel sitio y así ocupar algunas habitaciones (¿?).

El sujeto que llevó el mini-bus a destino sale a pasear por ahí para fumarse un cigarrillo mientras disfruta de la tranquilidad del lugar. Entonces empiezan a emerger poco a poco de las sombras. Son horribles... Son los espectros de Tolnia... Son los pueblerinos con verdaderos rostros de pueblerinos... ¡VAMPIROS CON MUCHA HAMBRE!

Lo rodean, lo manosean, lo muerden y lo hacen uno de los suyos. De esta forma, UNO A UNO irán cayendo y tranformándose en espectros de Tolnia.

“La partuza nocturna de los vampiros” (no, no imaginen escenas desbordantes de "mete y saca").... Una película que a pesar de ser HIPER-MEGA-CUTRE tiene lo que se llama: Una excelente atmósfera. Sí. Son de esas películas que sin mucho presupuesto logran mantenerte entretenido hasta el final. Pues la historia es buena. Aunque las actuaciones son paupérrimas y en los que hacen de "extras" notas el dolor de una vida de trabajo duro en sus rostros fríos y resquebrajados (pues los vampiros de Tolnia son gente del mismo pueblo... y se nota ¿make up? ¡Las pelotas!).

Lo otro entretenido que esta película también cuenta con “canibalismo involuntario”. Me explico:

Al otro día de descansar, la vida en Tolnia se reanuda (pues al parecer se juntan de noche para hacer sus cochinadas en el cementerio). Todos están en el comedor listos para comer pero no hay abastecimiento de comida. O sea, ¿como dejar contentos a los invitados y hacer que se queden un poquito más para ser transformados de a poco? La respuesta es con buenos anfitriones y una excelente comida.

Así, el Conde... un sujeto bastante zalamero, manda a un tipo a buscar "la carne" por orden de la Señora del pueblo (La Condesa). “Vengo de parte de la Señora”... y así, un pueblerino colabora con una pierna. Los invitados se comen sin saber la rica pierna hecha estofado...... y después otro "aporta" con un rico brazo...

Sin lugar a dudas León Klimovsky (Argentino nacionalizado Español; 1906-1996) es uno de los grandes directores de terror español, iniciando su carrera en este género con “La noche de Walpurgis” en 1970, “Dr. Jekill y el hombre lobo” (1972), entre otros. También se dedicó al Speguetti western y otras de tipo más comercial, con una carrera cinematográfica gigantesca que abarca desde 1947 hasta 1979. UN VERDADERO MONSTRUO DEL CINE.