Por Dr. Morbvs.
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Esta suerte de versión italiana de El Exorcista se realizó un año luego de su predecesora yanqui. Al parecer el argumento original estimuló la glándula copiona de muchos directores around the world, ya que, así mismo, encontramos otras muy buenas producciones - entiéndase el término buenas dentro del contexto mutante de nuestras apreciaciones, vale decir, bajas, cutres, penosas, hilarantes... ¡geniales ! Hay una versión turca dando vueltas por ahí también (Seytan, Willy ). Pero en ésta, nuestra italian version a comentar, notamos al instante la americanización del metraje, ya sea con dinámicos tiros de cámara, bastante iluminación- que dista mucho de los verdaderos espejismos teatrales a los que nos tienen acostumbrados las mejores producciones italianas del género- además de mostrar definidos personajes, sin cabida a lo misterioso, ya que toda intención oscura es raudamente explicada aquí, cosa que el espectador poco o nada piense ni imagine. Ésta línea de "comida rápida" del libreto fué aderezada además con pequeños detalles, pequeñas trampitas comerciales, para el paladar ya acostumbrado a los gustos de la época: reminiscencias al "Bebé de Rosemary", de Polanski, y a mi personalmente favorita "El Ente", del recién googleado Sidney Furie (Já) y algunos adelantados a la época toques de Poltergeist, del judío Spielberg. Porque aquí vemos a una Jessica Barret (Juliet Mills) esperando en su pancita al mismisimo primogénito del Anticristo. ¿Les suena? Uno de los primeros refritos de los setenta. Se confundirán luego con falsas secuelas como Shock (1977) de Mario Bava y Amok train (1989) de J. Kwitny; muchas peliculas son presentadas en otros países-USA, Willy - bajo otros nombre, a modo de engañabobos.
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| Estoy asi como looka, vite. |
La caracterización de Jessica es genial; entre poseída y gratuitamente malvada, vomita verde, contorsiona, mueve un solo ojo vertiginosamente, levita, y muchos otros agregados gore, como del que quedó picado con The Exorcist del 73´ y dijo" yo puedo hacer más". El marido de Jessica es Robert Barret (Gabriele Lavia) que es un productor de musica muy cabrón que penquea a diestra y siniestra. Este joven bigotudo es más ni menos que el mismo personaje que vemos en Profondo Rosso (Argento, 1975), el alcoholico afeminado y no digo más. Junto a esta disfuncional pareja está el pequeño Ken, hijo de ellos, que no hace nada más relevante que seguir las jugarretas de su hermana mayor Gail, que sin estar posesa ya es endemoniada: garabatea a distra y siniestra y toma sopa de porotos a destajo (?). Ustedes se preguntarán, por qué Jessica quedó embarazada del Mandinga. Toda la culpa la tiene Dimitri (Richard Johnson), misterioso personaje, otrora jefe de una secta diabólicamente hippie, al cuál el mismisimo pata de cabra le dió una oportunidad más de vivir, si éste custodiaba el nacimiento de su primogénito engendro, a través de su antigua adepta- groupie de secta. En verdad a este barbudo de Dimitri mucho se le infla, con sus poderes y sus rayos y centellas, pero al momento de los quiubos poco o nada hace, es decir, guatea, tanto por la mala actuación como por el pobre enfoque de su personaje dentro de la pelicula. El libreto daba para más. Con una soñolienta banda sonora (Franco Micalizzi) de otoñales tonos dorados y frutos secos, italianisimos, psicodélicos, a los que gustan de posesiones y fenómenos paranormales no pueden dejar de ver Beyond the door, aka Chi Sei?, aka Poder Maléfico, aka The devil within her , pelicula tan desconocida como los anónimos lectores de este blog. Enjoy!
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| Hoola. vengo a flotar. |
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Dimitri (Izq.): Riie paiaaaso... |
