miércoles, 23 de febrero de 2011

THE LIVING DEAD AT THE MANCHESTER MORGUE / JORGE GRAU (1974).

Por: Pablo Espinoza Bardi.

George (Ray Lovelock) es un anticuario que debe viajar a las afueras de Manchester para concretar la venta de una casa en el campo con un sujeto de la mobiliaria. Por esas cosas del destino, se topa en una gasolinera con Edna (Cristina Galbó), la cual choca la moto en que viajaba George. De esta forma, ambos viajan en el auto de Edna para llegar a sus destinos y atender sus asuntos, pero ella insiste en que desvíe el camino, pues necesita juntarse de forma urgente con su hermana. George acepta y ambos se embarcan en una PESADILLA que no tendrá vuelta atrás. 


Dentro del género de los muertos vivientes este film es una verdadera joyita. Lo digo por la música, por la atmósfera lograda, por los Fxs, por la dirección, la trama y porque la temática zombie tocada aquí es única (a pesar de que aquí los zombies no botan gusanos a granel y ni se caen a pedazos... están fresquitos). A lo largo del tiempo hemos visto historias en que la infección es originada por productos químicos, por virus mutantes, por algo qué cayó del espacio exterior o no se qué. Aquí la cosa es simple. Una máquina creada por científicos para labores de agricultura, que arroja radiaciones de ultrasonido para matar insectos haciendo que estos se devoren así mismos, es la responsable de que los muertos se levanten. Así de simple. La explicación es que la máquina ataca el sistema nervioso de los seres inferiores, como el de los bichos, pero a medida que la historia se desenvuelve, vemos qué también ataca el sistema nervioso de los difuntos, pues al morir aun se puede detectar actividad en el cuerpo por algunos minutos. ¡NO SÉ, NO ME PREGUNTEN... YO NO SOY CIENTÍFICO!

El viaje continúa y ambos no dan con la dirección de la hermana y paran cerca de una granja. George deja a Edna  y este busca ayuda. Un sonido extraño y agudo hace que nuestro protagonista fije su vista en aquella máquina. Ve a unos científicos vendiéndole la pomada al granjero para el exterminio de los bichos. George (hippie y ambientalista a cagar) les tira su indirecta del daño que produce estas cosas a la tierra. En fin, el granjero después de despedir a los científicos le guía hacia la casa de la hermana de Edna. En eso, la pobre mujer es atacada por un zombie... AAAAHHHH!!!! George y el granjero llegan alertados por los gritos pero Ella se encontraba sola. Ni rastro del atacante. Como es típico no le creen. - ¡Estás segura!...... ¡pero estás segura! ¡Yo no veo a nadie! - Ella le dice al granjero como lucía el hombre. La descripción según este era la de un vagabundo (y loco del pueblo) llamado Wilson, que murió ahogado hace unos días atrás.



La hermana de Edna es una loquilla desquiciada. Es adicta a las drogas y su marido (fotógrafo profesional) le saca turbias fotitos eróticas en pelotas. Aquella noche el marido salió al río para tomar unas cuantas fotografías. Ella, como desesperada, se prepara su cóctel de heroína a la vena. Pero siente ruidos, es el zombie, es el WET-ZOMBIE!... pues el director quiso qué este muerto-viviente luciera casi toda la película de la forma en que murió... mojado. Sus horribles ojos rojos miran su cuerpecito de esquizoide y adicta. Ella corre, trata de zafarse, ya casi, ya casi la tiene, el marido escucha los gritos, va en su ayuda... lucha con el zombie, este tiene más fuerza....... El esposo muere mientras la cámara fotográfica no dejaba de tomar fotos y lanzar múltiples flashes.

En eso llegan Edna y George... además de la policía. Menudo lío ¿no?

El “Inspector” (Arthur Kennedy) es un hijo de perra. Son de esos polis que se ven en varias películas y creen que se las saben todas. Con la idea de qué “váyanse de mi pueblo”, “aquí yo soy la ley”, “no queremos a sujetos como tú” etc etc etc. Después del interrogatorio toman a la hermana de Edna como sospechosa de la muerte de su esposo... y a George y cia. como cómplices del crimen. De esta forma están estancados en el pueblo. 


Al ver en el periódico el cuerpo del vagabundo, Edna dice qué es él quién la atacó. - ¡es él! - decía - ¡es él! - Pero George no le cree. Entonces le propone ir al cementerio para que salga de la duda pues ya le tiene las hueas hinchadas al pobre con eso del “vago-wilson me atacó”.

Llegan a un maravilloso cementerio ubicado al costado de una verde colina. Mientras buscan al guardia del recinto entran a un mausoleo en donde tienen los cuerpos de los recién llegados. Buscan el cajón con el nombre del vago hasta que dan con él. Levantan la tapa y “oh, sorpresa”... no había nada. La vista de ambos se fija en una mancha de sangre. La siguen y dan con el guardia. La puerta por donde bajaron se cierra de golpe... Edna corre a pedir auxilio golpeando desesperada y en eso hace su aparición el zombie... escurriendo agua, caminando leeeeento.... muy leeeento. El zombie-wilson se tira al ataque y lanza a George lejos. Edna grita y grita hasta que George entierra una barra de acero en la espalda "del Wilson". Bueno, acá recién se dan cuenta de que se enfrentan a un verdadero muerto viviente, pues el vagabundo no dice ni pio con el hierro atravesado. George se la clava de nuevo (mmm) y ni nah ni nah..... ¡HORROR! Edna continua gritando mientras el vago se entretiene con George. Este se zafa y queda junto a Edna nuevamente al costado de la puerta. Aquí el zombie hace algo que escapa a toda lógica para los que pensaban que las peliculas de zombies podrían tener alguna lógica... este se dirige hacia los otros cadáveres y con la sangre del guardia del cemerentio les marca los ojos y cha chaan.... se levantan para atacar. La parejita corre hacia una escalera de madera que da con un nicho. Suben y rompen la delgada pared que conecta con un agujero preparado para un entierro. George se queda luchando y Edna es rescatada por un oficial que los seguía por orden del Inspector. Los muertos salen y el poli dispara pero sin resultados. Ahora los tres se refugian en la casa del guardia. Afuera tratan de entrar dando fuertes golpes… el policía se aventura… la radio quedó afuera, ¡hay que llamar al Inspector!, onda; ¡necesitamos refuerzos!……………… AAHHGGG!!!... fin del policía… tripas y chunchules por doquier.

Ahora los muertos entran a la casa… están rodeados. George les arroja una lámpara de petróleo. ¡¡¡FUEGO!!! Los muertos le temen al fuego, como si fuese un terror primitivo que funciona contra todo lo malo en este mundo…. Se returcen y vuelven a morir… tiesos y chamuscados. Pero el zombie-wilson logra escapar. Mientras tanto, la pareja huye por ayuda.

Ahora si quedó la gorda. George y Edna son acusados de practicar rituales satánicos, pues la policía encontró los cuerpos calcinados y el cuerpo del poli brutalmente destrozado. El Inspector (personaje que odiarán a través de la película) ahora se lo toma como personal. Algo así como, "dejen qué les ponga las manos encima a esos pervertidos".

UNA OPORTUNA EXPLICACIÓN: La máquina de agricultura funcionaba bajo un corto perímetro al principio del film. Por eso Wilson (que murió en una zona cercana) volvió de la muerte. Ahora los científicos aumentaron el radio de alcance..., lo suficiente para dejar la cagada en la morgue Manchester.


EL PANDEMONIO SE VIENE SEÑORES !!!

                               Los zombies corre-manos: Infaltables.


                                     Cooperaste loquilla, juaaa...


                                         Pasa pa' ca machucao...


                                   Burn fucking zombie !!! Burn !!!


Dejen que los muertos duerman – Invasion der zombies – Don't open de window (¿?) – Non si deve profanare il sonno dei morti y Let sleeping corpses lie son algunos de sus tantos AKAs… en serio, ¡son como 20! y algunos bastante ridículos. Una película imperdible para quienes gusten de la temática zombie. Además, el sonido de los muertos es único... no se trata de gruñidos ni de ruidos guturales... es algo más escalofriante, es una respiración quejumbrosa, acompañada de un extraño ruido como si se estuviese bombeando aire de alguna máquina infernal (¡y ojo! el mismo director hizo las voces y los sonidos de los muertos). ¡Grande Jorge Grau! NOTABLE.



** Aquí Don Load **


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